2 jun 2009

En Estados Unidos, con la Ley Seca (1920-1933), muchos bares y cabarets tuvieron que cerrar, y, en su lugar, se crearon clubs de jazz privados. En estos locales comenzaron a surgir un determinado tipo de mujeres a las que se las denominará Flappers.

Las flappers eran mujeres jóvenes que usaban faldas cortas, no llevaban corsé, lucían un corte de cabello especial (denominado bob cut), escuchaban música no convencional (jazz), cuyos ritmos también les gustaba para bailar. Las flappers usaban mucho maquillaje, bebían licores fuertes, fumaban, conducían, con frecuencia a mucha velocidad, y tenían otras conductas similares, que eran un desafío a las leyes o contrarias a lo que se consideraba socialmente correcto.

Grim Natwick, un animador veterano de los estudios de Walt Disney y Ub Iwerks, dibujaba un caniche francés que según parece debía estar inspirado en la figura de Helen Kane, cantante y actriz estadounidense contratada por Paramount Pictures, pero existe una gran polémica suscitada por el grandísimo parecido que hay entre el famoso dibujo y su dobladora durante años: Mae Questel.

Os contaré la polémica historia de la que pudo inspirar el famoso dibujo:

A los 17, Mae Questel en contra de su conservadora familia, había ganado un concurso de imitadoras de Helen Kane en el RKO Fordham Theater del Bronx. Mae hacía una interpretación perfecta del éxito Boop-oop-a-doop de Helen Kane, lo que la llevó a abandonar su empleo como maestra para integrarse al Vaudeville. En 1931, Max Fleischer la vió actuar y, prendado de su cálida voz, la contrató para el clásico animado Betty Boop.

Posteriormente pondría voz a la pequeña Lulu, a Olivia (de Popeye) durante más de 200 capítulos y en alguna otra ocasión aparecería actuando delante de las cámaras como en A Majority of One, Funny girl, Historias de New York, Socorro! Ya es Navidad o en ¡qué me importa el dinero!

En cualquier caso, fue la voz de Mae la que se inmortalizó con Betty Boop. Una coleccionista ha puesto en su página pequeñas muestras en forma de archivos .wav (el mayor mide apenas 460 Kb): She’s so cute, I want to be loved by you, How do you do? A little soap, Naughty, Naughty, Minnie the Moocher, Pick on me y At your service.

El propio Natwick, quien como decíamos hizo el primer boceto de la conocida Betty Boop, reconoció después que el aspecto original era bastante feo.

En un principio, en clave de musical y para los estudios Talkcartoon, los dibujos argumentaban la historia de los perros Bimbo y Betty, siendo su lanzamiento en celuloide en 1930 con Dizzy Dishes (Platos Vertiginosos), donde cantaba junto a Bimbo.

La aparición de Betty Boop como ha quedado en nuestra memoria no ocurrió hasta 1932 con el estreno de Any Rags (Cualquier Trapo), cuando su animador la rediseñó, casualmente un año después de conocer a Mae, para ser reconociblemente humana en el dibujo animado Any Rags; sus orejas de perro caniche de lanas blandas se volvieron pendientes en forma de aro, y su piel de perro se volvió un corte del cabello del cogote.

Dejo a vuestro criterio si entre el famoso dibujo y su dobladora existen más que meras coincidencias. A mí, me parece que son bastante parecidas, de hecho, diría más, si la Betty Boop fuera de carne y hueso, sería igual a su dobladora, Mae Questel.

La Betty Boop aparecería en diez dibujos animados como un personajes de apoyo, una chica flapper con más corazón que inteligencia. En sus dibujos animados propios se llamó “Nancy Lee” y “Nan McGrew”.

Una destacada actuación de Betty Boop como personaje animado y de cómic que se desarrolló hasta 1939, cuando en el paso del blanco y negro a la aplicación de la técnica del “technicolor” Paramount, que tenía los derechos, retirase a Betty Boop de la escena cinematográfica.
Betty Boop a lo “Easy Rider”
Con la llegada del color al cine Betty Boop se tomó un descanso. Sin embargo, fue retomada como símbolo de movimiento contracultural de los 60. En la película Easy Rider hay una escena donde aparece un antiguo póster de esta gran artista.
Cameo en ¿Quién engañó a Roger Rabbit?

En 1988, Betty apareció por primera vez en años, en un cameo en la película ganadora de un premio de la Academia ¿Quién engañó a Roger Rabbit?. Se conoció rápidamente el rumort de que los animadores habían colado un frame de Betty desnuda, invisible para la audiencia, por supuesto. Si ese frame existió, o no, nunca lo sabremos ya que se cambió por uno convencional una vez que la película salió a la venta en vídeo.



Con sólo ver Cibeles o el Milan Fashion Week se torna evidente que la moda Latinoamericana, y específicamente la argentina se diferencia en todo sentido de la europea. Pero lo ciento, es que cada una tiene su propio encanto y originalidad.
La Semana de la Moda en Buenos Aires que se llevó cabo entre el 25 y 29 de febrero y presentó las colecciones del otoño-invierno 08, se destacó por sumergirse en un océano en donde prima lo autóctono y también se revaloriza, más que lo acostumbrado, los materiales originales de esta región del mundo como el cuero, las pieles y la lana.
En el marco del Buenos Aires Fashion Week (BAF), el evento de moda más importante de Latinoamérica, las pasarelas mostraron más el street fashion y prêt-à-porter, que la alta costura, como solía ser hasta hace unos años atrás.
SEXXx !
Se trata de la moda vintage. Este término se utiliza para
describir artículos o prendas de ropa “retro” que tengan
por lo menos, diez años de historia. Actualmente, lo más
rescatado pertenece a las décadas del 50, 60, 70, 80 y,
aunque nos pese, 90.

Casas de indumentaria internacionales y una gran
parte de los diseñadores independientes han adoptado
la práctica de reciclar prendas para transformarlas en
productos apetecibles para un público con ansias de novedad
. Firmas internacionales, como Prada o Channel, han reeditado
diseños históricos asegurando no se trata de copias, sino de
modelos originales.

Se trata de una tendencia que furor esta temporada: lucir una prenda vintage y alegrarla con un toque de modernidad. De esta forma, se revitaliza una moda de colores sepia y se resalta la bondad de la ropa añeja y el de la actual.